miércoles, 2 de febrero de 2011

Caos en Egipto


En Egipto, muchos de sus ciudadanos han dicho, en medio de la crisis actual, que han vuelto aquellos días milenarios y oscuros de las 10 plagas que según el Antiguo Testamento y la Torá, Dios infligió a los egipcios para que el faraón dejara partir a los hebreos de esa tierra.

Pero para muchos, el causante de los nuevos males de Egipto, que occidente desconoce tiene un nombre: Hosni Mubarak, el moderno dictador y hábil diplomático que supo conquistar los lados opuestos del mundo árabe, Europa y Occidente.

Muhammad Hosni Sayyid Mubarak, ha sido presidente de la República Árabe de Egipto desde el 14 de octubre de 1981, cuando sucedió en ese cargo a Anwar Sadat tras el asesinato de este.

Mubarak, se entrenó como piloto y se levantó en las filas de la fuerza aérea de Egipto durante las décadas de 1960 y 1970.

El líder egipcio arribó al poder cuando Presidente Sadat lo llamó a ser su vicepresidente en 1975; y ya en 1978, se convirtió en el vicepresidente del Partido Nacional Democrático (PND), partido político gobernante en Egipto. Cuando Anwar Sadat fue asesinado, Mubarak se convirtió en el presidente del PND también.

Mubarak ha sido un gobernante ‘ de mano fuerte’ al viejo estilo, con un control total del gobierno.

Al neutralizar toda oposición con su manera de hacer política, Mubarak ganó la presidencia en un referéndum nacional en 1987, 1993 y 1999, después de un cambio en las leyes, ganó compitiendo contra una oposición simbólica en 2005.

Durante su presidencia, Hosni Mubarak, se ha centrado en el crecimiento económico de un país que se convirtió en un puente entre las relaciones de Occidente y Oriente medio.

El poderoso Egipto

Bajo su mandato, Egipto avanzó hacia la reforma política, pero las ganancias económicas en la década de 1990 fueron compensadas por las críticas de que Egipto era casi una dictadura, de hecho, nunca Mubarak levantó el estado de emergencia impuesto tras el asesinato de Sadat.

En febrero de 2005 Mubarak anunció planes para una elección de septiembre 2005 que sería la primera en la historia de Egipto con el concurso de varios candidatos a la presidencia.

El 7 de septiembre 2005, ganó fácilmente su quinto mandato consecutivo en las elecciones, pero la victoria fue empañada por la baja participación electoral, las denuncias de fraude y el encarcelamiento de su rival político, Ayman Nour.

Desde entonces, la presidencia de Mubarak ha estado dominada por las presiones para la reforma política y por uan especie de “amor y desamor” de Mubarak en sus relaciones con los Estados Unidos, potencia que ha sido su proveedor estable de ayuda militar.

El presidente egipcio, se destacó como un importante aliado de EE.UU. en la región, especialmente durante la guerra de EE.UU. en Irak.

Se evapora la dinastía

Ante los últimos hechos de la crisis desatada en Egipto, que anoche dejaba un centenar de muertos, los Mubarak están en el ocaso de su mandato, pese a la posición del presidente a no ceder al poder.

Analistan opinan que su hijo Gamal Mubarak ya no podrá ser presidente, y mucho menos su esposa la Primera Dama de Egipto Mubarak Thabet Suzanne, en momentos en que todas las clases sociales de Egipto mantienen desde 6 días la intensa protesta para exigir la salida de la dinastía Mubarak y el fin de su gobierno, que consideran autoritario.

La crisis egipcia que motivó protestas de rechazo en el mundo occidental y árabe, se acrecentó ayer cuando Mubarak nombró como vicepresidente a su jefe de inteligencia, Omar Suleiman, quien también surgió de las filas del ejército que ha dado al país sus cuatro presidentes desde que la monarquía fue derrocada en 1952.

También, el Nobel de la Paz, Mohamed El Baradei, consideró que nombrar un vicepresidente y un nuevo primer ministro es insuficiente y pidió al presidente Hosni Mubarak “que se vaya por el bien de Egipto”.

Ante estas circunstancias, el poder de Hosni Mubarak se esfuma, en tanto el país sucumbe en medio de llanto, muerte y dolor.
Fuente

No hay comentarios:

Publicar un comentario